Frinsa Ver todos los productos Frinsa Proteína Natural Pechuga de Pavo al Natural 160 g

Pechuga de Pavo al Natural de Frinsa: Recomendada para deportistas, dietas proteicas o para llevar una vida saludable.

Es una conserva novedosa por su contenido y por el proceso de elaboración. En cuanto a la materia prima, se presenta con pechugas previamente seleccionadas por tamaño, ternura y menor grasa.

Pechuga de Pavo al Natural de Frinsase envasa junto al agua mineral y la sal del Himalaya.Se somete a un único proceso de esterilización a alta temperatura que logra una semicocción del complemento alimenticio para mantener todas sus propiedades potenciando su sabor y jugosidad.

Aspectos esenciales de esta Pechuga de Pavo al Natural de Frinsa:

• Olor y sabor a pavo cocido en su jugo.
• Textura firme pero blanda al paladar.
• Buena para el corazón.
• Fuente natural de proteína.
• Bajo contenido de grasa.
• Sin gluten.
• Sin azúcares.
• Elaborada en Galicia.

¿Qué se consigue con esta Pechuga de Pavo al Natural de Frinsa?

• Es muy recurrida en dietas muy diversas, porque tiene muy poca grasa.
• A diferencia de otras carnes, puede ser consumida por personas con el ácido úrico alto.
• Es fuente de hierro, y por tanto muy recomendable para personas con anemia.
• Es fácil de digerir, lo que la convierte en una carne ideal para niños pequeños y ancianos.
• Contribuye a mantener al sistema nervioso sano.
• Mejora la salud de la piel porque favorece la hidratación, gracias a su alto contenido de agua.
• Contribuye a mantener los huesos sanos.

Dosis diaria recomendada de la Pechuga de Pavo al Natural de Frinsa:

Se puede comer directamente de la lata, añadirlo a otras recetas frescas o cocinarlo más si el plato lo requiere.

Recomendamos consumir tanto la pechuga como el líquido sobrante formado de agua, sal y restos de carne, logrando así el 100% de sus propiedades.

Se puede comer también escurriendo la pechuga natural de pavo para quitarle agua, aunque reducimos ligeramente sus niveles, pero no prensar la pieza para quitarle todo el líquido no solo por la pérdida mayor de propiedades sino porque el alimento pierde jugosidad y se hace más seco y menos amable al paladar.

Se consume desde su envase o como acompañamiento a ensaladas, pasta, arroz, etc.